Nuestra casa es:
Es el abrigo en inviernos duros y un tereré al sol mientras reímos.
El acompañamiento amoroso en un mundo que muchas veces es cruel.
Es la contención en un abrazo, en una risa, en una palabra y hasta en un mate.
La mano tendida cuando sabés que ya no quedan fuerzas.
Son los silencios necesarios
La calma colectiva
Es ver a Pedro sonreír después de muchos meses.
Es el llamadito de un ¿cómo estás? entre tanta soledad.
Son las pibas que te caen en tu casa porque hace mucho no te ven, y quieren verte.
Es la alegría en las veredas de los hogares de nuestros adultos mayores mientras las pibas tocan zambas y chacareras en una pandemia que aún sigue.
Son las tardes de rap donde lxs pibes lanzan palabras de su boca gritando lo que nadie quiere escuchar.
Son los dibujos en las paredes que decoran cada rincón, acompañado de los aromas de un sahumo con olor a naranja y laurel.
Es la música, que saca lo mejor de nosotrxs y más.
Es la piba que va a decidir sobre su cuerpo, porque el deseo, es la guía.
Son los juguetes en los pasillos.
La receta sin burocracia, y un doctor del pueblo.
Es la escucha, con el corazón en la mano.
Es el ir al barrio, casa por casa, puerta por puerta, porque el Estado debe siempre llegar a todxs
Es la poesía.
Es la expresión.
De que todo.
Todo.
Puede cambiarse.