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La dictadura cívico militar en la carrera de Psicología en la Universidad Nacional de La Plata

  • Artículos
  • N° 8
  • Terrorismo de Estado

María Florencia Plantamura florencia.plantamura@gmail.com //////Licenciada en Psicología (UNLP). Residente de Psicología en el Hospital Interzonal General de Agudos Evita de Lanús. Ayudante Diplomada en la Universidad Nacional de La Plata. Realizando la Especialidad en Psicología Clínica con Orientación Psicoanalítica Universidad de Buenos Aires (UBA). Colaboradora en los proyectos de investigación Historias de la carrera de Psicología en la UNLP (1958-2006) e Historias de la carrera de Psicología en la UNLP, segunda etapa (1958 -2006).

La última dictadura, comportó consecuencias terribles para el campo de la salud mental. Como sitúa Vainer (2005), no solo se produjo la persecución y desaparición sistemática de estudiantes y profesionales; también tuvo efectos en las teorías y prácticas: comunidades terapéuticas, las experiencias piloto en los hospitales monovalentes, y en los primeros servicios en Hospitales Generales. Sus efectos también comprendieron el desprestigio de las prácticas y teorías, junto con la desarticulación de los espacios gremiales. A nivel académico, implicó la pérdida de autonomía universitaria, el cierre de muchas de las carreras de Psicología así como el desmantelamiento de sus planteles docentes por cesantía y desaparición de muchos de sus profesores.

En este trabajo se acordarán los efectos de la última dictadura cívico-militar (1976-1983) en la carrera de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que se desarrolló durante estos años bajo la figura del cupo cero, la cual no permitía la inscripción de nuevos alumnos.

La creación de la carrera de Psicología en la Universidad Nacional de La Plata se produjo en el año 1958, en la Facultad de Humanidades. Su establecimiento se llevó a cabo de acuerdo a las bases establecidas en el Primer Congreso Argentino de Psicología desarrollado en Tucumán en el año 1954. En dicho congreso, se recomendó la creación de carreras de Psicología o de psicólogo, en las universidades nacionales. Cabe mencionar que para ese momento, varias universidades ya contaban con laboratorios de psicología (el  más antiguo creado por Víctor Mercante en San Juan en 1891) y cursos de psicoanálisis, por ejemplo la Universidad de Buenos Aires contaba con una cátedra en la Facultad de Filosofía y Letras (donde se llevaría a cabo la creación de la carrera en 1957), y con unos pocos cursos en la Facultad de Medicina; como también se dictaban en las universidades de Córdoba , San Luis, Tucumán y La Plata.

El Primer Congreso Argentino de Psicología delimitó la creación de “la carrera universitaria del psicólogo profesional” estableciendo como condiciones: un carácter autónomo en las Facultades de carácter humanístico, un plan completo de asignaturas teóricas, y prácticas en las distintas especialidades de la profesión psicológica. Estas carreras otorgarían los títulos de Licenciado en Psicología y de Doctor en Psicología (previa tesis de Doctorado).

Partiendo de esas bases, en la UNLP, se estableció una comisión conformada por cinco miembros con trayectorias en pedagogía, filosofía, medicina y psicoanálisis, la cual elaboró a comienzos de 1958, el proyecto para la creación de la carrera de psicología, cuyos cursos comenzaron en junio de ese año (Dagfal, 2009). El primer plan de la carrera estaba estructurado en un ciclo básico común de tres años y tres ramas de orientación profesional; la clínica, la laboral y la pedagógica, las cuales permitían obtener los títulos de Psicólogo Clínico, Psicólogo Laboral y Psicopedagogo. En palabras de Fernanda Monasterio, una de sus fundadoras: “Lo que queríamos era una carrera para ejercerla, por eso las tres ramas eran para ejercer” (Dagfal, 2011, p. 37). Estos profesionales no pensaban en la psicoterapia y la psicología clínica como áreas profesionales pertinentes para formar a los futuros profesionales. En este contexto, la rama clínica era pensada como “el diagnóstico psicológico (con o sin pruebas técnicas), la ejecución de tests proyectivos, el consejo  psicohigiénico, y el tratamiento verbal de los conflictos de la personalidad (funcionales y reversibles) en cuanto colaborador del médico, como el radiólogo o el bioquímico” (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 1958, p. 24).

Desde esta creación, en la Carrera de Psicología en la UNLP se desarrollaron cuatro Planes de Estudios: el primero en 1958, seguido por los planes de 1969, 1970 y 1984, con modificaciones parciales en los años 1960 y 2012. El plan de 1969 no llegaría a implementarse, pero brindaría las coordenadas sobre las que se asentaría el plan de 1970.

Hacia principios de los años ‘60, con los primeros egresados de las recién creadas carreras, fueron surgiendo los debates en torno al rol del nuevo profesional, que se desarrollarían hacia el interior de la profesión, a la hora de pensar el rol y el papel social que debía tener un nuevo profesional. Estas inquietudes también comprendían los debates con el campo médico, donde se pensaba la incumbencia clínica de del psicólogx como un ejercicio ilegal de la medicina  En este contexto, como sitúan Alejandro Dagfal (2009) y Hugo Klappenbach (2006), en 1959 aparecería en varios diarios una solicitada del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires donde establecían la preocupación que les generaba la «práctica de la hipnosis», y  cómo la carrera de psicología supuestamente fomentaba el ejercicio ilegal de la medicina (Dagfal, 2009). Para 1960 sería el Consejo Académicos de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNLP, quien también se expresaría públicamente en torno al tema, e incluso elevaría un informe al Consejo Superior, situando que de acuerdo a la Ley 12.919 del ejercicio legal de la medicina, se entiende por «ejercicio de las ciencias médicas» a: El hecho de anunciar, prescribir, administrar o aplicar cualquier procedimiento directo, indirecto o de sugestión destinado al diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las enfermedades o a la conservación de la salud de las personas (Universidad Nacional de La Plata, citado por Dagfal, 2009, p. 29). En esta línea, el informe de la Facultad de medicina proponía que el título de psicólogx clínicx sea reemplazado por el de «psicólogx auxiliar de la psiquiatría».

En los plenos años de esos debates, se produciría en 1966 el golpe de Estado de Juan Carlos Onganía y la intervención militar en la universidad. Debido a esta situación, muchos docentes se irían de la universidad. Sin embargo, como desarrolla Norma Delucca (2021), egresada de la primera promoción de psicólogxs de la carrera, y también de los primeros docentes psicólogxs,

yo ya estaba concursada como Ayudante Diplomada y designada como Jefa de Trabajos Prácticos. Organizamos una asamblea con el resto de los Profesores y Ayudantes de la carrera para resolver si nos quedábamos o nos íbamos. En ese momento, por mayoría se decidió que convenía quedarse porque, si bien esa primera dictadura implicó una suerte de persecución ideológica, no hubo muertes. Entonces decidimos quedarnos a resistir y dijimos “esto es terrible”. Íbamos a las clases de Popescu y veíamos que de [Jean] Piaget no tenía la menor idea (Briolotti, Plantamura, Baroli 2021).

Raúl Maratazzo, parte de la segunda promoción de ingresantes e intervino activamente en los primeros años de implementación de la misma, entre los años 1959 y 1966, afirmaba lo mismo:

“Nosotros, nuestra agrupación, hablando con los otros compañeros, profesores y otros integrantes, nos opusimos. Nuestra consigna fue “que no se vaya nadie, a defender la universidad desde adentro” (2021).

En 1967, el gobierno de facto sancionó la Ley 17132, de ejercicio legal de la medicina, por la cual incluía las actividades del psicólogo en el capítulo 9, destinado a los auxiliares de la medicina. El artículo 91, establecía para el psicólogx la dependencia del «médicx especializadx en psiquiatría», por lo cual a la hora de trabajar debía hacerlo  sólo «por indicación y bajo su supervisión» (Nación Argentina, 1967 citada por Klappenbach).

Estos debates por el rol del psicólogx, y las prácticas surgidas fueron detenidas bruscamente por la última dictadura (1976-1983). Como se mencionó previamente, en La Plata la carrera se desarrolló durante estos años bajo la figura del cupo cero. Como establece Sanz Ferramola (2000),

No sólo interrumpió bruscamente las condiciones que habían favorecido el debate sobre el rol del psicólogo, no sólo secuestró e hizo desaparecer a una enorme cantidad de psicólogos y estudiantes de Psicología, no sólo cerró carreras universitarias de Psicología, sino que inclusive visualizó a la psicología como una de las ideologías que habían promovido una visión ajena a la tradición del país (Sanz Ferramola citada por Klapenbach, 2000).

En palabras de Telma Piacente (2021):

En La Plata la Carrera de Psicología no se cerró como en otros lados, pero como les comentaba anteriormente se impuso el llamado cupo cero y año tras año iba disminuyendo el número de alumnos. En ese contexto, la gente se refugió en el grupo de estudio como modalidad (Iafolla, Plantamura, Tau 2021).

Los grupos de estudio a los cuales se refiere Telma Piacente, surgieron en Buenos Aires en los años ‘60 y son conocidos como “universidad de las catacumbas” (Plotkin, 2003), los cuales se figuraban como una universidad paralela donde se impartían semanalmente los conocimientos que en las facultades estaban vedados: marxismo, lingüística, filosofía, estructuralismo, psicoanálisis. Cobraron relevancia en la última dictadura, y también fueron una vía de formación para lxs psicoanalistas que en ese momento eran admitidxs en las instituciones oficiales como la Asociación Psicoanalítica Argentina (creada en 1942).

En 1969 se aprueba un proyecto en el cual se elimina la formación en las 3 ramas, hacia una formación integral. En este contexto el plan de la Licenciatura quedará conformado por 26 materias y dos capacitaciones en idiomas con una duración de 5 años. En ese contexto surge el Profesorado, compuesto por las dos capacitaciones en idiomas, 24 asignaturas y una práctica, tras lo cual se obtenía el título de Profesor de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial en Psicología.

Las intervenciones del Gobierno Nacional en las Universidades habían comenzado en 1974. De acuerdo con Fernández (2019) en la UNLP, en diciembre de 1974 ya sumaban 460 los cesanteados y “entre enero de 1975 y diciembre de 1977, se dejan a un total de 1132 personas limitadas y/o cesantes según la aplicación de diferentes resoluciones o leyes” (Coronato & Lucchini citado por Fernández). La autora sitúa que esta casa de altos estudios “cuenta con casi 700 docentes, no docentes y estudiantes desaparecidos o asesinados durante todo el proceso militar” (Fernández, 2019:131). En este contexto, el Rectorado estuvo intervenido por el Dr. Guillermo Gallo entre septiembre de 1976 y diciembre de 1983.

Respecto al Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, también fue intervenido, quedando a cargo primero de Konrado Hoerman y después de Carlos Langoni. Finalmente, en 1978, y hasta 1983, asumió Celia Paladino (Fernández, 2019). Esta mujer, también estuvo a cargo del dictado de varias materias como Psicología 1, Psicología Evolutiva 1 y Psicohigiene. Entre los docentes salientes se encontraron Norma Delucca, David Ziziemsky, Helena Lunazzi, Eugenio Pucciarelli, Gregorio Baremblit y Juan Carlos Pizarro (Fernández, 2019).

Las carreras de Licenciatura y Profesorado fueron reabiertas en 1984 mediante la Resolución 121/84 que convocó a abrir la inscripción de postulantes para el ingreso y a readecuar la planta docente. En este contexto se convocó una comisión para el nuevo plan de estudios, de la cual fueron parte Luis Bilbao, Norma Delucca, Isabel Feoli, Ana María Foulkes, Tomás Grigera, Evangelina Llanos, Raúl Marazzato, Alicia Morán, Norma Najt, Rosa Heins, Lilia Rossi Casé, Graciela Souto, Flavio Peresson, Emilio Dupetit, Osvaldo Guariglia, Julia Silber, Guillermo Banzato y Antonio Camou Iafolla & Plantamura, 2016, Fernández, 2019). Este plan coba relevancia en tanto será el primero elaborado, fundamentalmente, por psicólogxs con un perfil marcadamente profesionalista cuyo ejercicio contará, un año más tarde, ya no sólo con la legitimación social sino también con el aval legal proporcionado por la sanción de la Ley del Ejercicio Profesional del Psicólogo de la provincia de Buenos Aires (1985).

 

Referencias Bibliográficas

  1. VV. (1959) Plan de estudios de la Carrera de Psicología. FAHCE: UNLP. _______(1970) Plan de estudios de la Carrera de Psicología. FAHCE: UNLP. _______(1984) Plan de estudios de la Carrera de Psicología. FAHCE: UNLP.

Briolotti A.S, Plantamura M. F & Baroli, M. (2021) Entrevista a Norma Delucca en Viguera, Tau &  Vadura (comp) Testimonios Para una historia de la psicología en la Universidad Nacional de La Plata.  Edupl Ediciones

Dagfal, A. (2009). Entre París y Buenos Aires. La invención del psicólogo (1942-1966). Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina: Paidós

Dagfal, A. (2011). “Entrevista a la Dra. Fernanda Monasterio Cobelo (1920-2006)”. En Revista de Historia de la Psicología, 32 (4), pp. 37-64.

Fernandez, M.L. (2019) Los oscuros años setenta en la carrera de psicología de la UNLP. Anuario Temas en Psicología VOL.5 Dossier Digital Jornadas de Investigación, pp. 130-137 Facultad de Psicología, UNLP. Recuperado de http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/114196

Iafolla Cardós, M. A.y Plantamura, M.F. (2016). Inicios de la clínica infantil en la Carrera de Psicología de la U.N.L.P.: Psicología de la niñez y adolescencia de Mauricio Knobel y Psicología Evolutiva 1 de David Ziziemsky.V Jornadas de Investigación y IV Encuentro de Becarios de Investigación de la Facultad de Psicología  Recuperado de

http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/67626

Tau, R.; Iafolla A. & Plantamura M.F. Entrevista a Telma Piacente (2021) en  Viguera, Tau & Vadura (comp) Testimonios Para una historia de la psicología en la Universidad Nacional de La Plata.  Edupl Ediciones

Klappenbach, H. (2000). El título profesional de psicólogo en Argentina. Antecedentes históricos y situación actual. Revista Latinoamericana de Psicología, 32(3), 419-446.

Piacente, T. y otros (1999). Aportes para un nuevo currículum en psicología en la Universidad Nacional de La Plata. La Plata: Departamento de Psicología, FAHCE, UNLP. Recuperado de: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.13/pm.13.pdf

Vainer, A. (2005) Los desaparecidos de la Salud Mental. Recuperado de http://www.psico.unlp.edu.ar/uploads/docs/los_desaparecidos_de_la_salud_mental.pdf