Lic. Ximena Álvarez Rotondo
Introducción
En este trabajo se aborda la experiencia como profesional de Equipo Técnico del Servicio Local de Quilmes a partir del comienzo del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO); se reflexiona sobre los obstáculos que se presentaron en la práctica en contexto de pandemia y sobre cómo se intentaron resolver.
Desarrollo
A partir del día Viernes 14 de Marzo se da comienzo al ASPO, y asimismo el área de niñez y adolescencia se declara como actividad esencial, por lo cual se continúa trabajando bajo medidas de seguridad.
Como lo establece uno de los puntos del decreto presidencial, tanto el personal con factores de riesgo como aquel con cuidados parentales se encuentran exceptuados de presentarse en el lugar de trabajo, no obstante deberá continuar con teletrabajo.
Desde el servicio local se determina como medida de seguridad que sólo se atenderá en los siguientes casos:
- Urgencia, presencia de riesgo cierto e inminente,
- Entrevistas presenciales, previamente pautadas, para evaluar la vulneración de derechos,
- Por el espacio físico, solo están permitidos dos equipos por sala.
Cada equipo asiste dos días, y los equipos con un solo integrante un día.
Además, cada equipo evalúa la cantidad de profesionales que deben estar presentes para la intervención, - Se suspende el trabajo en territorio,
- Se recomienda realizar móvil, para que las familias no se presenten en sede, y así evitar los posibles contagios,
- El uso del barbijo es obligatorio para todo aquel que ingrese a la sede.
El trabajo en equipo técnico
En primer lugar, el trabajo en el servicio local se caracteriza por ser arduo y difícil, por las problemáticas en las que se interviene y por la complejidad de recursos para abordarlas. Por tal motivo, el trabajo lo realiza un equipo técnico conformado por psicólogxs, trabajadorxs sociales y abogadxs. Esto implica, en segundo lugar, predisposición, compromiso y respeto a trabajar con otras disciplinas de conocimiento. Así, en contexto de pandemia la labor se continuó realizando, pero con algunas dificultades.
En lo que respecta al trabajo en equipo, por un lado se realizaban video-llamadas para planificar estrategias de intervención y evaluar las entrevistas que debían hacerse presencialmente.
Por otro lado, el profesional en sede se encarga de realizar las evaluaciones de carácter urgente y/o evaluaciones de vulneración de derechos, una vez hechas se comunica al equipo lo observado para que en conjunto se tome una decisión. Allí reside uno de los obstáculos principales: la gran cantidad de información que no se indaga en la evaluación. Las observaciones y preguntas que cada profesional realiza, evalúan un aspecto diferente, propio de cada disciplina; en el intercambio profesional se desdibuja y la evaluación se encuentra sesgada por una sola disciplina, la que entrevista.
Otras de las dificultades que se presenta al no poder trabajar en forma conjunta presencial, refiere a que profesional en sede se encuentra sobrecargado de actividades: evaluaciones, atención telefónica, atención de la presentación espontanea, entrega de módulos y otros recurso, visitas domiciliarias, entre otros.
Los profesionales que trabajan desde sus hogares realizan los seguimientos de las familias, entrevistas no presenciales, registran en el sistema las intervenciones realizadas y mantiene comunicaciones con referentes institucionales.
También se observa en las entrevistas presenciales a adultos una dificultad adicional: situaciones en las que inconscientemente y/o conscientemente las distancias se pierden –se acercan para hablar- y los barbijos se olvidan o desacomodan –muchas veces para que las palabras se escuchen mejor-. Con el paso del tiempo estas nuevas prácticas –utilización del barbijo y distanciamiento- se fueron aceptando e incorporando. En lo que respecta a las entrevistas con niñxs y adolescentes, las referencias a las medidas de seguridad fueron mínimas, al comienzo de la entrevista se les recuerda lo importante de la medida y no oponen grandes resistencias.
Las reuniones de equipo con otras instituciones u organismos se realizan por video-llamada. Sin embargo uno de los obstáculos principales que se presenta y se agravaron en este contexto reside aquí: en la falta articulación. Algunos organismos se oponían más que lo habitual a algunas prácticas, como por ejemplo la gran resistencia en otorgar la vacante para el ingreso a un hogar. Otras entidades públicas directamente se encontraban cerradas; con el correr de los meses algunas de éstas comenzaron a atender. En general en las articulaciones con otros organismos se presentan dificultades en la comunicación, en la circulación de información de los recursos, trabas burocráticas, incompatibilidad de intervenciones, entre otras; de este modo recae toda la intervención en el equipo del servicio local, lo que genera una sobrecarga de intervenciones a realizar; a su vez esto tiene como consecuencia retrasos, o directamente la no intervención, de todas las situaciones que se presentan.
Conclusión
A lo largo de los años se fueron produciendo cambios que permitieron un nuevo paradigma de la niñez y la adolescencia. A partir de la reforma constitucional de `94 con la incorporación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, han dejado de ser objetos de intervención para ser sujetos de derecho, donde su propia voz expresa sus deseos, sueños y miedos; aun cuando no se los escucha.
Aquellos que trabajan defendiendo sus derechos, realizan un trabajo intenso para visibilizar las problemáticas y dificultades que se atraviesan.
Como se ha mencionado, el trabajo como profesional de equipo técnico del servicio local se continuó realizando, pero en contexto de pandemia con mayores dificultades de las diarias a la hora de intervenir. No obstante, el trabajo en equipo técnico permite la implementación de estrategias creativas para resolver los inconvenientes que se presentan diariamente. Asimismo, se conforma un colectivo de trabajadores que lucha constantemente para una verdadera política pública de la niñez y la adolescencia, y por los derechos de aquellos que la defienden.
Día a día se trabaja para una niñez y adolescencia libre y con derechos.