El día 10 de junio, presentamos la siguiente nota al Sr. Decano de la Facultad de Psicología, UNLP, Lic. Xavier Oñativia, con motivo de solicitar su intervención para que la Psicología sea declarada actividad esencial en el marco de la Pandemia.
Les abajo firmantes, profesionales del campo de la salud mental, nos dirigimos a usted a efectos de solicitarle tenga a bien arbitrar los medios para peticionar ante las autoridades competentes la incorporación del ejercicio profesional de la psicología como actividad esencial, exceptuada del aislamiento social obligatorio y preventivo.
Consideramos, en primer lugar, que es esencial que las instituciones asociadas a nuestra actividad asuman una posición integral y consensuada en este tema, poniendo como interés superior la salud mental de la población y la contribución de lxs psicólogxs a ese campo. La intervención de la Facultad en otros ámbitos de articulación institucional (el Rectorado de la UNLP, otras Universidades, otras Facultades de Psicología) resulta decisiva, así como la asunción de representación de la profesión ante autoridades sanitarias y políticas de los poderes del Estado en todos los niveles. No desconocemos el prestigio de nuestra Casa de Altos Estudios en la formación de psicólogxs que ejercen la profesión en todo el país y países vecinos, prestigio que debe ser puesto en valor en esta coyuntura compleja.
En segundo término, vemos con preocupación que las iniciativas en el sentido proclamado, hagan hincapié en resaltar que las características del ejercicio profesional no serían en sí mismas propicias para el contagio de la enfermedad, en lugar de insistir y recalcar la función esencial de lxs psicólogxs en el campo de la salud, en especial en aspectos particularmente afectados por la presencia de una enfermedad desconocida y por las medidas de distanciamiento adoptadas para su mitigación. En efecto, los requerimientos de presencialidad, virtualidad, grupalidad, o cualquier otra modalidad que ataña a los dispositivos de intervención de nuestro campo, deberían ser puestos a consideración del criterio de le profesional, formadx y habilitadx para esa tarea (ante urgencias subjetivas, por ejemplo, que requieran un encuentro presencial). Y sería tarea de los ámbitos académicos, políticos y gremiales de la profesión, la protocolización de dichas intervenciones para adecuarlas a las características de propagación del COVID-19.
Nos interesa que quede claro que no estamos solicitando poder realizar nuestras actividades de manera presencial en todos los casos, ya que entendemos y compartimos las disposiciones que el gobierno en sus diferentes niveles ha implementado para cuidar a la población en el marco de esta pandemia. Lo que queremos es subrayar que algunas de las actividades que llevamos a cabo como profesionales requieren un tratamiento presencial, es decir, que la práctica virtual no puede suplantar lo presencial en todos los casos y, si bien se han dispuesto medidas de excepción respecto de ese punto, las mismas no contemplan gran parte de las tareas esenciales que desarrollamos.
Asimismo, nos interesa destacar que el trabajo de muchxs colegas psicólogxs que se desempeñan en distintas instituciones (hospitales, centros de salud, cárceles, etc) ha continuado siendo presencial durante todo el período que lleva la medida de Aislamiento Preventivo Social Obligatorio y que el Estado, en sus diferentes niveles, ha incorporado psicólogxs a distintas instituciones y actividades, lo cual da cuenta de la importancia de nuestra labor en una coyuntura de emergencia sanitaria, no solo para asistir a la población en general, sino al personal de salud que está trabajando en la misma.
En tercer lugar, si bien las políticas epidemiológicas restrictivas de la circulación y el contacto han resultado satisfactorias en la mayor parte del país y comienzan a revertirse, en nuestra región esta realidad no parece cercana. En efecto, la multiplicación de casos permite proyectar que las medidas restrictivas continuarán y con ellas, el aumento de fenómenos de violencia doméstica, violencia de género, alcoholismo, depresión, malestar en diferentes grados, efectos anímicos de las consecuencias sociales y económicas de la cuarentena y todo el conjunto de fenómenos del amplio espectro de la salud mental, indisociable de cualquier análisis integral de la salud y del bienestar de la población.
A efectos de profundizar en este y otros temas, solicitamos una reunión con el Sr. Decano y nos ponemos a disposición para operativizar lo solicitado.
Sin otro particular, lo saludamos atte.
Poiesis, red de graduades de Psicología
Luego de presentada la nota, como agrupación, tuvimos oportunidad de reunirnos con el Sr. Decano de la Facultad de Psicología, el Lic. Xavier Oñativia.
En dicho encuentro le dimos a conocer los lineamientos principales del proyecto que nos convoca como agrupación, por el que venimos trabajando hace más de un año con compañeres con distintas inscripciones institucionales (hospitales, cárceles, CAPS, ONGs, universidades, escuelas, entre otras).
Planteamos nuestro posicionamiento respecto a la situación de les graduades en Psicología y la necesidad de construir otros espacios con colegas desvinculados de la Facultad.
En relación a las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio por el COVID-19, expresamos nuestra postura respecto del lugar en que había quedado nuestra profesión al no ser reconocida como actividad esencial y las consecuencias que se derivaron de ello.
Asimismo, le solicitamos que arbitrara los medios para peticionar ante las autoridades competentes la incorporación del ejercicio profesional de la psicología como actividad esencial, exceptuada del aislamiento.
Xavier Oñativia se comprometió a llevar a cabo las gestiones necesarias para vehiculizar esta propuesta, que reconoció como genuina, mediante FEPRA (Federación de Psicólogos de la República Argentina) y AUAPSI (Asociación de Unidades Académicas de Psicología).